Todos hemos escuchado términos como: acciones, bolsa de valores, mercado de valores, aumento del valor de las acciones, vender o comprar acciones, etc. La mayoría de las personas no se interesa en el tema no por considerarlo aburrido, sino porque la complejidad de la terminología financiera sumada a no obtener ningún beneficio inmediato de ese conocimiento, lo hace realmente de poco interés. El mundo de las finanzas puede abrirle el panorama a cosas que apenas comprendía y que realmente tienen un efecto directo en su vida. ¿Por qué no comprender un poco acerca de ello si nos compete a todos? Antes de abordar cualquier fenómeno o tema del mercado de valores despójese para siempre de la duda acerca de qué es una acción en el mercado de valores.
Cuando los inversionistas hablan de acciones (en inglés “stocks” y “shares”), por lo general se refieren a acciones ordinarias, las cuales son títulos de valor que representan partes iguales del capital de una empresa (su valor total), es decir, cada acción vale algo y entre más acciones se tengan, se tiene una mayor participación financiera en la empresa o dicho de otra forma, se “posee” más del valor de esa empresa. Como en otros contextos, tener más de algo te puede otorgar mayor poder sobre una totalidad, las acciones se emiten como un método de obtener control sobre una empresa (su sociedad).
Las empresas pueden hacer público su valor con el propósito de emitir acciones en el mercado de valores o bolsa de valores, que es una organización privada autorizada para facilitar la venta y la compra de acciones, entre otros instrumentos de inversión. Si una acción fuera una naranja, el productor que la cultiva es la empresa emisora de la acción y el supermercado donde se oferta al público sería la bolsa de valores que facilita su venta. Por otro lado, la idea de “comprar acciones de una empresa” en la bolsa de valores, es todavía una visión muy general de dicha transacción, pues el hecho de comprar acciones en la bolsa de valores no significa necesariamente comprar títulos de propiedad a la empresa, pues la bolsa de valores es un mercado secundario, encargada de revender los títulos o valores que ya han sido ofertados en un mercado primario, es decir, sin intermediarios. Regresando al ejemplo de las naranjas, si una naranja es una acción, esta puede ser vendida directamente por el productor al consumidor, transacción que representaría un mercado primario, pero también puede optar por colocarla con un intermediario como una tienda de abarrotes o un supermercado, es decir, la bolsa de valores, por lo que el consumidor de naranjas, en este caso, el inversionista, compra de forma indirecta al productor de naranjas, que sería la empresa emisora de las acciones.
Ahora, cuando el consumidor compra naranjas en el supermercado, realmente es propietario de esas naranjas y puede hacer lo que quiera con ellas, consumirlas o venderlas, al venderlas puede obtener una ganancia dentro del margen que la reventa de naranjas le permita y que el consumidor esté dispuesto a pagar por ellas (dado que puede conseguirlas de igual forma en el supermercado o en otra tienda). Adquirir acciones de una empresa en la bolsa de valores, no te hace “dueño” de la empresa como para influir en ella y tomar decisiones, eso depende del valor total de tus acciones con respecto al valor de la empresa, esto es, la participación que tienes. El inversionista que decide invertir en acciones de una empresa (dependiendo del tipo de acciones), dicho de una forma general, adquiere el derecho de obtener rendimientos dependiendo del desempeño de la empresa, si el valor de la empresa aumenta, las acciones del inversionista aumentan de valor.
Nos damos cuenta que las acciones no son simples naranjas, sino productos complejos, más aún, la explicación anterior sigue siendo muy general y no debe considerarse como una “guía” para decidir invertir en acciones, profundizar en el tema es importante.
Luego de adquirir acciones ¿qué significa poseerlas?
