Uno de los mitos más comunes en torno a la inversión es que es necesario tener una gran suma de dinero para empezar. En realidad, es posible construir una cartera bien redondeado en un pequeño presupuesto de unos pocos miles o incluso unos pocos cientos de dólares.
Cuando se opera con un presupuesto limitado, la clave es elegir las inversiones que ofrecen el mayor valor por cada dólar o euro, es importante tomar en cuenta que sea cual sea el monto de la inversión, una operación implica riesgo, por lo que vale la pena saber si estamos en condiciones reales para invertir en alguna opción.
Un término interesante en el mundo financiero es el de inversionista calificado, esto no significa lo que usted está pensando. Un inversionista calificado es alguien considerado con suficiente experiencia financiera para poder ser excluido de ciertas regulaciones diseñadas para proteger a la mayoría de los inversionistas. Por ejemplo, las empresas que desean obtener capital de individuos sin la emisión de valores registrados deben limitar su búsqueda a inversionistas calificados. El público en general está por lo tanto excluido de ciertas oportunidades de inversión.
En resumen, un inversionista calificado debe cumplir con ciertos criterios que incluyen un nivel de ingresos, la forma en que se generan estos ingresos y las operaciones financieras a las que tiene acceso.
Si usted piensa que está calificado para invertir en algo sólo porque tiene algo de dinero, debe comprender que existen regulaciones o en su defecto políticas diseñadas para protegerlo de realizar operaciones riesgosas que comprometan su capital y no es que se le excluya por razones de no darle la oportunidad de hacer dinero como lo hacen otros. Un inversionista debe ser exactamente qué es lo que está haciendo.
La mayoría de los inversionistas (como los lectores de este sitio), no están interesados en hacer inversiones de grandes sumas de dinero ni tampoco se dedican de tiempo completo a realizar inversiones, sin embargo, el mercado de valores y las opciones disponibles a su alcance es todo lo que necesitan para construir riqueza a mediano y largo plazo.
Si bien, el término de inversionista calificado siempre es definido y actualizado por las entidades autorizadas para operar instrumentos financieros. Usted debe analizar si está o no calificado como para realizar sus propias operaciones, esto significaría:
- No estar endeudado bajo elevados intereses, tales como las tarjetas de crédito.
- Tener el tiempo y el interés de estudiar la inversión o las opciones disponibles, entenderlas al 100% es requisito.
- Saber qué esperar y saber cómo el mercado de valores se ha desempeñado, en promedio, en el largo plazo.
- Tener amplio conocimiento de terminología financiera.
- Entender cómo sus ingresos le permiten realizar inversiones, es decir, saber que el riesgo no puede afectar su vida ya que sus ingresos le permiten continuar operando.
No estar calificado no significa que no pueda estarlo en el futuro, como se decía anteriormente, si usted está leyendo esto es porque no está interesado en las grandes inversiones o rendimientos, sino en invertir acorde a sus posibilidades con un riesgo que pueda afrontar financieramente con miras a un crecimiento. Si quiere convertirse en un inversionista calificado, comience por comprender el significado de la palabra “riesgo”.
